miércoles, 25 de noviembre de 2009

Ying Yang

El YinYang es un símbolo dinámico. Muestra la continua interacción de dos energías y su equilibrio: como tal, es un símbolo de armonía. Es un símbolo que crea igualdad pues sin el Yin no podría existir el Yang y al revés, igual, y sin la interacción de ambos, no se genera vida. No existe nada opuesto entre el Yin y el Yang. Son complementarios.

Lao-tzu escribió: “Todo tiene dentro de sí ambos, yin y yang y de su ascenso y descenso alternados nace la nueva vida”.

Cuando una de las dos energías llega a su máxima expresión, inicia la transformación en su opuesto: esto es lo que representan los dos puntos en el símbolo. En su máxima expresión, el yang contiene la semilla del yin, tanto como el yin contiene la semilla del yang.

La luz y la oscuridad del Ying Yang representan lo masculino y lo femenino. La luz es lo masculino, que representa la razón, la lógica, la inteligencia, la acción, y la frialdad descorazonada. La oscuridad es lo femenino, que representa las pasiones, las emociones, la sabiduría, la inacción, y la rabia. El Ying Yang representa la armonía ideal entre los dos, que es un equilibrio completo entre su luz masculina y su oscuridad femenina.

Cada ser, objeto o pensamiento posee un complemento del que depende para su existencia y que a su vez existe dentro de ellos, deduciéndose de esto que nada existe en estado puro. Tampoco en absoluta quietud, sino en una continua transformación